Se empieza por hacer un “ plan de gastos ” (generalmente llamado presupuesto). Es una forma de ser consciente de cuánto dinero tienes, adónde debe ir y cuánto te sobra, si es que queda algo.
Esta tarea suele comenzar con una hoja de cálculo de Excel vacía, un montón de recibos y un sentimiento de frustración. No te preocupes, esta situación no durará! No tener un plan de gastos puede hacerte sentir estresada por tus finanzas. Las investigaciones muestran que las preocupaciones monetarias pueden generar problemas de salud mental como la depresión.
Al adoptar las cuatro etapas de un gasto planificado exitoso, pronto estarás transformando tus finanzas personales:
Comprender cómo gastas tu dinero. Esto te brindara cierta tranquilidad.
Tomar decisiones informadas sobre cómo priorizar tus gastos y dónde puedes recortarlos.
Planificar con un estilo de vida en mente y detenerte a pensar cómo quieres gastar realmente tu dinero.
Construir un presupuesto que te permita ahorrar dinero.