A veces, ahorrar se siente como si te estuvieras privando de algo. Hay que pensar en ello como una "recolocación" del dinero. Esta recolocación de dinero te traerá más control y felicidad a largo plazo. Tener el control de una situación te empodera y te quita estrés de encima.
Maximiza tus opciones de ahorro para la jubilación
Si tu empleador ofrece un plan 401K, configura una deducción automática de tu salario para contribuir al menos con el mismo porcentaje que ofrece tu empleador. Ten en cuenta los "períodos de adquisición de derechos". Además, o como alternativa, abre una cuenta IRA (Roth) y una vez que la tengas, puedes configurar una transferencia automática desde la cuenta (corriente o de ahorros) donde recibes tu cheque de pago a tu Roth IRA. Preferiblemente, con la frecuencia y las fechas en que recibes tu cheque/transferencia de pago. Y ajusta el monto (o porcentaje) cada vez que recibas un aumento o bonificación.
Domina el método de la lata de caramelos
Así lo llamo porque guardé mis primeros ahorros en una lata de caramelos. Las "latas" de caramelos de hoy son electrónicas. Haz que tu cheque de pago sea depositado en tu cuenta de ahorros. Una vez que hayas realizado tu presupuesto mensual y sepas cuál es el monto para tus necesidades básicas, transfiere este monto a tu cuenta corriente. Y así, tu cuenta de ahorros crecerá mensualmente.
Consejo: programa una transferencia mensual automática.
Pagate a ti mismo primero
Este concepto es uno de los pilares para alcanzar la Libertad Financiera. ¿Como funciona? Kiyosaki (Padre Rico, Padre Pobre) explica que la mentalidad que te hará rico no es recibir tu salario y pagar todas tus cuentas primero y luego ahorrar lo que te queda. El método que siguen los ricos es pagarse a ellos primero. ¿Qué quiere decir esto? Tan pronto como recibes tu salario, tomas un mínimo del 10% y lo depositas en tu cuenta de ahorros. Trata esa cantidad como una cuenta por pagar. Con este método, el dinero que “sobra” de tu salario no corre el riesgo de “escaparse” a otros gastos. Esto funciona cuando, después de haber hecho tu presupuesto mensual, sabes que tienes dinero extra.
Consejo: una forma sencilla de hacerlo es crear una transferencia automática cada mes desde la cuenta donde recibe su salario (o los pagos de tus clientes o tu manutención infantil o lo que sea) a tu cuenta de ahorros.
Esto te ayudará a mantener un Fondo de Emergencia y crear un Fondo de Inversión.
Conoce tus ingresos y gastos
Si no sabes exactamente dónde estás parada y cuál es tu punto de partida, ¿cómo sabes dónde y cómo vas a llegar allí?
Aquí es donde un plan de gastos o presupuesto es muy importante. Lleva un registro de cuánto ganas, gastas y ahorras... y revísalo cada 3 meses para realizar ajustes. Cuando pongas estos números en un papel, te sorprenderá cuánto estás gastando en ciertas cosas. Revisa los extractos de tu cuenta bancaria y de tu tarjeta de crédito para ver si hay transacciones recurrentes. Cancela las suscripciones que no utilices. Para las facturas, es posible que puedas obtener un precio más bajo llamando al proveedor y verificando que no hayas descuentos al momento que puedan beneficiarte.
Paga menos en impuestos
Comprender las normas tributarias de una manera que se ajusten al marco legal y al mismo tiempo te beneficien al pagar impuestos es clave.
Puedes, por ejemplo, pagar menos impuestos y ahorrar más dinero maximizando tu contribución a IRA y 401K.
